Valores, Ètica, Ciudadanía

Valores, Ètica, Ciudadanía
"Nada puedes enseñarle a un hombre, sólo puedes ayudarlo a que lo descubra dentro de si mismo". Galileo Galilei

Especialista en Valores Ciudadanos. Facilitadora de Alto Impacto Genética del Cambio.Open Space

Mi foto
Especialista en Educaciòn en Valores Ciudadanos Universidad Catòlica Andrès Bello Caracas-Venezuela

jueves, 16 de enero de 2014


Nadie puede asumir la responsabilidad de mi vida y de mi felicidad…

Yo Soy Responsable de mi vida, de mi felicidad personal, de hacer de mi vida un éxito o un fracaso; de trazar mis metas y alcanzarlas. De elegir los valores de acuerdo con los que vivo. De mis decisiones, acciones y consecuencias. De cómo vivo…  

¿Es posible educar la responsabilidad en los niños?

¡Claro que sí! Educar niños responsables requiere tiempo, dedicación y mucha paciencia de los adultos con quien convive. Son los padres en casa los que inician esta labor y los maestros refuerzan en la escuela. La Responsabilidad es un Valor importante en el ser humano, porque determina como va actuar en la toma de decisiones, asumir consecuencias de sus acciones, en definitiva ser persona confiable…Son las pequeñas acciones que va realizando desde pequeño, en su mayoría adquisición de buenos hábitos, los que van formando al niño y van configurando el adulto comprometido. Esa persona consciente del cumplimiento de sus deberes y obligaciones. Es en el ejemplo que el pequeño ve en su casa, el que más enseña. Se refuerza en la socialización que realiza en el entorno donde vive e interactúa. Todos estos factores son los que van construyendo esa Persona Responsable, comprometida consigo mismo, con los demás, capaz de cuidar la naturaleza, con el propósito de preservar la vida en el Planeta. Es el ideal de persona y ciudadano que todo País requiere para construir una Sociedad donde sea posible progresar y convivir en Paz.

¿Por donde empezar…?

Para fomentar el sentido de la responsabilidad en nuestros niños se recomienda empezar temprano, asignándoles tareas sencillas, tomando en cuenta las destrezas que su edad y madurez le permiten. Un buen comienzo es enseñarles a cuidar su higiene personal. De manera autónoma lograr que pueda bañarse, cepillarse los dientes, el cabello, vestirse solo, ponerse y hacer los lazos de las trenzas de los zapatos sin ayuda.
Todos los que hemos tenido niños, cuando son pequeños, hemos vivido la impaciencia con ellos. No es fácil disponer de mucho tiempo en esta vida tan complicada en horarios, compromisos de trabajo y tráfico. Esperar que nuestro hijo ejecute con la destreza y rapidez del adulto muchas acciones que les damos hacer, es muchas veces motivo de regaño al pequeño y hasta conflicto familiar a la hora de quien atiende o ayuda al niño. Queremos que esté listo, y perfecto…Los queremos ver como “adultos” para que actúen y aprendan rápido. Lo simpático es que nosotros también hemos sido niños y olvidamos lo torpes, lentos, distraídos que fuimos... Hay que entender que todo niño merece respeto, no puede ser motivo de burla o agresión al no realizar las cosas como queremos. Para ellos todo es parte de su aprendizaje. Gritarles, regañarlos no es la mejor opción, no estamos educando. Lo conveniente es hacerle saber donde estuvo el error, y si decides ayudarlo, hazlo con cariño. Organiza tu tiempo y actividades para dedicárselo, si sabes que todavía no lo puede hacer solo, debe ser paciente y acompañarlo en el proceso de aprender. Así lo estarás formando para ser independiente y responsable. De la otra manera, el niño recibe el regaño, para que finalmente un adulto resuelva el problema, y eso no es lo que lo que se quiere. Más adelante tu hijo con la destreza adquirida será el responsable de hacerlo cada vez mejor y si es para el un reto, dale la opción de levantarse más temprano para estar listo a tiempo. Eso es respetar el tiempo de otros. Es aconsejable estimularlos con palabras, una caricia, o un cálido abrazo que dice: Te Amo! Estoy contigo! Puedes lograrlo!
Tienes que estar consciente que eres ejemplo, cada actividad que le vas dando para que realice, es nueva para él, todo comienzo tiene dificultades. Son un aprendizaje en responsabilidad. Mantener  el orden es otra tarea que puedes asignar a tus niños. Es en casa donde se ejercen los valores, se establecen normas de convivencia y responsabilidad. Acciones tan sencillas como guardar sus juguetes. Recoger su habitación. Cuidar a su mascota, ser responsable de su alimentación y limpieza cuando tienen la edad para hacerlo. Es ir dándole la responsabilidad de otro ser vivo, en este caso un animal. Mañana puede ser, un humano, su pareja, su hijo, su padre, un anciano, un compañero de trabajo, un vecino.... Ayudar a poner y recoger la mesa, hacer sus tareas organizar su mochila del colegio. Cuidar de los hermanos pequeños. Cumplir un horario, regresar a casa a tal hora, después de una fiesta o actividad deportiva. Todas parecen actividades tan comunes en nuestra vida cotidiana, que no las asociamos con la importancia que tienen con la manera de actuar o ser Persona Responsable.
Responsabilidad hacia uno mismo y los demás
La responsabilidad está asociada a la obligación y al deber que toda persona asume. Es garantía del cumplimiento de los compromisos adquiridos, además que genera confiabilidad y tranquilidad entre las personas. En nuestra vida estamos enfrentando situaciones que nos impulsan a tener actitudes o tomar decisiones. No importa sean grandes o pequeñas, nos pueden afectar en lo personal, influyen en el entorno, el trabajo y hasta en  la vida de los demás. Esto es producto de cómo hemos orientado y valorado nuestra responsabilidad en relación a un acto que hemos realizado. Cuando eres persona responsable te ayuda a reflexionar sobre las consecuencias y si vas asumir el desenlace que puede ocurrir con la conducta o acción realizada. En consecuencia es ser responsables directos o indirectos de lo ocurrido. Las personas que aceptan vivir con responsabilidad tendrán mejores expectativas de tener éxito para alcanzar con claridad sus objetivos Serán más estables en sus relaciones de pareja, comprometidos con los hijos, la familia, su trabajo. Serán felices en lo que hagan y tendrán  relaciones  de mayor respeto  hacia sus semejantes. 

Prioridad:
El hombre está condenado a ser libre, porque una vez que está en el mundo, es responsable de todo lo que hace.
Jean Paúl Sartre
.
Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy. La responsabilidad es uno de los valores y pilares más fuertes del éxito
Si quieres una sociedad y mundo mejor. Debes educar, formar a niños y jóvenes en la Responsabilidad como un Valor Humano indispensable para crecer, progresar y poder convivir en paz. 
"No digas no puedo, si aún no lo has intentado”

Lo más importante en nuestra Vida no es darnos cuenta de que tenemos problemas, sino descubrir qué  vamos hacer para superarlos.
El principal problema de la Perseverancia es que no somos constantes
en nuestras acciones.

¿La perseverancia, es un valor que se aprende?

Es un valor humano fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. Es imprescindible adquirirlo a edad temprana. Es a partir de los tres años cuando el niño va tomando conciencia de la importancia de ser constante en las tareas cotidianas en casa y del esfuerzo que tiene que poner para poder lograrlas. Esto le da estabilidad y confianza en sí mismo.
Es durante la infancia, cuando el niño de forma espontánea, se da cuenta, que las tareas que realiza a diario no son tan difíciles, si las repite con cierta frecuencia y pone su mejor esfuerzo para realizarlas lo mejor posible, hasta que las logra. Para ello, los padres deben ser contantes en sus actuaciones para transmitir coherencia y estabilidad a su hijo. Éstos deben ser firmes en sus actuaciones, y deben dejar claro cuales son las consecuencias de finalizar o no una tarea, estas deben ser siempre las mismas.
Una situación muy común es que a los niños les cuesta dormir solos en su habitación e inclusive les es difícil separarse de los padres. No aceptan quedarse con otros adultos, abuelos o personas de la familia. Es importante saber manejar esta situación y desde un comienzo ir enseñando al niño las normas de convivencia en el hogar. Qué él conozca cuales son los espacios dentro de la casa destinados para él, donde va a dormir, jugar, comer. Así como también vaya reconociendo, teniendo relación de confianza con las personas con quien va a compartir horas, mientras sus padres trabajan, no están cerca o en casa. 
 ¿El niño puede aprender a ser perseverante?
La perseverancia se aprende. Es un aprendizaje y para que sea constante en el niño y no termine en intentos fallidos, la frustración aparezca cuando no consigue las cosas que quiere a la primera. Es importante adaptar actividades y retos a las edades y nivel de maduración de nuestro hijo. Es aconsejable ir asignando pequeñas tareas, así iremos reforzando cada pequeño logro conseguido. Hay que animarlo cuando recoge sus juguetes, arregla su habitación, hace la tarea del colegio, ayuda a poner la mesa, atiende a su mascota. Realiza una actividad deportiva y se esfuerza por practicar, cumple asistencia y horario. Se viste, come y baña solo, cepilla los dientes, etc. Al principio no podemos esperar que realice perfectas las actividades. Pero en la medida que lo vamos guiando, enseñando como hacerlo, acompañando en el proceso de aprender, hay que animarlo a perseverar en lo que hace. Es muy positivo decirle que puede hacerlo mejor, antes de regañar. Siempre hay que reconocer el esfuerzo y la constancia en lo que realiza, hacerle ver que es importante que lo logre por si mismo. Nuestro pequeño va ha ir cumpliendo las tareas, siente  satisfacción cuando logra la tarea asignada. No olvidemos, siempre es un reto al comienzo, para el adulto y para el niño. Nuestro pequeño, no sólo está adquiriendo hábitos, está aprendiendo a realizar actividades con autonomía, superando por si sólo las dificultades. Va aprendiendo a ser responsable de sus actos, comienza a ser comprometido y persiste en un objetivo.
Tenemos que tener en mente que también se aprende a través del ejemplo. Son los padres, los adultos con quien convive y los maestros con los que se relaciona en el colegio los encargados de educar en valores. Recordemos la Perseverancia es un Valor. El niño observa nuestras acciones, por eso es importante la perseverancia que nosotros ponemos en práctica en el quehacer diario. Es la fortaleza que nos mueve a la acción, que no permite dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo.  Cuando hablamos de este valor a nuestros hijos, valdría la pena reflexionar sobre nuestros propósitos de vida y revisar si los estamos cumpliendo. Tenemos que analizar si nuestras capacidades las estamos poniendo en práctica para establecer metas u objetivos y si estamos dispuestos a cumplirlos.
Cualquier meta que emprendamos, debe de estar acompañada de  medios, recursos personales y saber como los vamos a utilizar para conseguirla. Debemos pensar qué nos hace falta para alcanzarla. Hay que descubrir en nosotros las herramientas que poseemos, porque esas son nuestras habilidades. Las posibilidades y conocimientos que requerimos y cómo aplicarlos. La perseverancia requiere sentido común, hay que pensar que tal vez el proyecto o meta no lo logremos de inmediato; sin embargo es importante esforzarse para volver a intentar.
Porque la perseverancia brinda estabilidad, confianza y es una señal de que estamos creciendo y madurando como persona.  De que somos capaces de lograr cosas por nuestro propio esfuerzo. Los caminos fáciles nunca han sido de triunfadores, sino de conformistas…
Hay que estar preparados para enfrentar los retos que el mundo actual nos está exigiendo. Asumir el compromiso pleno, decididos a cumplir los objetivos trazados, superando los obstáculos. Con firmeza ante las dificultades, sin miedo dispuestos a cumplir las tareas que se nos asignan. Desde las actividades más sencillas a las más complejas que se presentan en el hogar, con la pareja, los hijos, la familia, el trabajo, los estudios. Ser personas capaces de buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir en el camino.
Nuestros Niños aprenden a ser Perseverantes
ü      En los estudios, desarrollando habilidades, adquiriendo conocimientos, realizando tareas para alcanzar metas. Cuando logran buenas calificaciones por la constancia y esfuerzo.
ü      Cuando en casa se les asignan tareas
ü      Ante los problemas y dificultades
ü      En el juego cuando pierden o ganan
ü      Reconocer que con esfuerzo y constancia sus sueños, ilusiones y metas se pueden alcanzar
ü      Recibiendo el apoyo y reconocimiento de los Padres
ü      Que se puede aprender de las experiencias buenas y malas
ü      Que vale la pena luchar por lo que se quiere o desea en la vida
ü      Que hay que cumplir tareas, esforzarse para conseguir lo que se quiere
ü      Saber que de los errores también se aprende, y nos ayudan para no volver a cometerlos
Ser Perseverante. Lo logramos si…
ü      Somos constantes en nuestras actividades
ü      Firmeza ante las dificultades
ü      Sin miedo enfrentamos los retos
ü      Aprendemos a valernos por nosotros mismos
ü      Estamos conscientes que nadie puede responder por nosotros
ü      Con voluntad, esfuerzo, constancia y trabajo transformar sueños al darle vida, transformar en realidad
ü      Pensar en positivo


Persevere. Nada en el mundo puede reemplazar a la perseverancia. El talento no lo hará; nada es más común que los fracasados con talento. El genio no lo hará tampoco. Perseverancia y determinación son las únicas virtudes omnipotentes
Ray Crock

Fundador de Mac Donald's