"No digas no
puedo, si aún no lo has intentado”
Lo
más importante en nuestra Vida no es darnos cuenta de que tenemos problemas,
sino descubrir qué vamos hacer para
superarlos.
El
principal problema de la Perseverancia es que no somos constantes
en
nuestras acciones.
¿La perseverancia, es un valor que
se aprende?
Es un
valor humano fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. Es
imprescindible adquirirlo a edad temprana. Es a partir de los tres años cuando
el niño va tomando conciencia de la importancia de ser constante en las tareas
cotidianas en casa y del esfuerzo que tiene que poner para poder lograrlas.
Esto le da estabilidad y confianza en sí mismo.
Es
durante la infancia, cuando el niño de forma espontánea, se da cuenta, que las
tareas que realiza a diario no son tan difíciles, si las repite con cierta
frecuencia y pone su mejor esfuerzo para realizarlas lo mejor posible, hasta
que las logra. Para ello, los padres deben ser contantes en sus actuaciones
para transmitir coherencia y estabilidad a su hijo. Éstos deben ser firmes en sus actuaciones, y deben
dejar claro cuales son las consecuencias de finalizar o no una tarea, estas deben
ser siempre las mismas.
Una situación
muy común es que a los niños les cuesta dormir solos en su habitación e
inclusive les es difícil separarse de los padres. No aceptan quedarse con otros
adultos, abuelos o personas de la familia. Es importante saber manejar esta
situación y desde un comienzo ir enseñando al niño las normas de convivencia en
el hogar. Qué él conozca cuales son los espacios dentro de la casa destinados
para él, donde va a dormir, jugar, comer. Así como también vaya reconociendo,
teniendo relación de confianza con las personas con quien va a compartir horas,
mientras sus padres trabajan, no están cerca o en casa.
¿El niño puede aprender a ser
perseverante?
La perseverancia se aprende. Es un aprendizaje y para que sea constante en el niño y no termine en intentos fallidos, la frustración
aparezca cuando no consigue las cosas que
quiere a la primera. Es importante
adaptar actividades y retos a las edades
y nivel de maduración de nuestro hijo. Es aconsejable ir asignando pequeñas tareas, así
iremos reforzando cada pequeño logro conseguido. Hay que animarlo cuando recoge
sus juguetes, arregla su habitación, hace la tarea del colegio, ayuda a poner
la mesa, atiende a su mascota. Realiza una actividad deportiva y se esfuerza
por practicar, cumple asistencia y horario. Se viste, come y baña solo, cepilla
los dientes, etc. Al principio no podemos esperar que realice perfectas las
actividades. Pero en la medida que lo vamos guiando, enseñando como hacerlo,
acompañando en el proceso de aprender, hay que animarlo a perseverar en lo que
hace. Es muy positivo decirle que puede hacerlo mejor, antes de regañar.
Siempre hay que reconocer el esfuerzo y la constancia en lo que realiza,
hacerle ver que es importante que lo logre por si mismo. Nuestro pequeño va ha
ir cumpliendo las tareas, siente satisfacción cuando logra la tarea asignada. No
olvidemos, siempre es un reto al comienzo, para el adulto y para el niño. Nuestro
pequeño, no sólo está adquiriendo hábitos, está aprendiendo a realizar
actividades con autonomía, superando por si sólo las dificultades. Va
aprendiendo a ser responsable de sus actos, comienza a ser comprometido y
persiste en un objetivo.
Tenemos
que tener en mente que también se aprende a través del ejemplo. Son los padres,
los adultos con quien convive y los maestros con los que se relaciona en
el colegio los encargados de educar en valores. Recordemos la Perseverancia es
un Valor. El niño observa nuestras acciones, por eso es importante la
perseverancia que nosotros ponemos en práctica en el quehacer diario. Es la
fortaleza que nos mueve a la acción, que no permite dejarnos llevar por lo fácil
y lo cómodo. Cuando hablamos de
este valor a nuestros hijos, valdría la pena reflexionar sobre nuestros
propósitos de vida y revisar si los estamos cumpliendo. Tenemos que analizar si
nuestras capacidades las estamos poniendo en práctica para establecer metas u
objetivos y si estamos dispuestos a cumplirlos.
Cualquier
meta que emprendamos, debe de estar acompañada de medios, recursos personales y saber como los
vamos a utilizar para conseguirla. Debemos pensar qué nos hace falta para
alcanzarla. Hay que descubrir en nosotros las herramientas que poseemos, porque
esas son nuestras habilidades. Las posibilidades y conocimientos que requerimos
y cómo aplicarlos. La perseverancia requiere sentido común, hay que pensar que
tal vez el proyecto o meta no lo logremos de inmediato; sin embargo es
importante esforzarse para volver a intentar.
Porque
la perseverancia brinda estabilidad, confianza y es una señal de que estamos
creciendo y madurando como persona. De
que somos capaces de lograr cosas por nuestro propio esfuerzo. Los caminos
fáciles nunca han sido de triunfadores, sino de conformistas…
Hay
que estar preparados para enfrentar los retos que el mundo actual nos está
exigiendo. Asumir el compromiso pleno, decididos a cumplir los objetivos
trazados, superando los obstáculos. Con firmeza ante las dificultades, sin
miedo dispuestos a cumplir las
tareas que se nos asignan. Desde las actividades más sencillas a las más
complejas que se presentan en el hogar, con la pareja, los hijos, la familia,
el trabajo, los estudios. Ser personas capaces de buscar soluciones a las
dificultades que puedan surgir en el camino.
Nuestros Niños
aprenden a ser Perseverantes
ü
En
los estudios, desarrollando habilidades, adquiriendo conocimientos, realizando
tareas para alcanzar metas. Cuando logran buenas calificaciones por la
constancia y esfuerzo.
ü
Cuando
en casa se les asignan tareas
ü
Ante
los problemas y dificultades
ü
En
el juego cuando pierden o ganan
ü
Reconocer
que con esfuerzo y constancia sus sueños, ilusiones y metas se pueden alcanzar
ü
Recibiendo
el apoyo y reconocimiento de los Padres
ü
Que
se puede aprender de las experiencias buenas y malas
ü
Que
vale la pena luchar por lo que se quiere o desea en la vida
ü
Que
hay que cumplir tareas, esforzarse para conseguir lo que se quiere
ü
Saber
que de los errores también se aprende, y nos ayudan para no volver a cometerlos
Ser Perseverante. Lo
logramos si…
ü
Somos constantes
en nuestras actividades
ü
Firmeza ante las
dificultades
ü
Sin miedo
enfrentamos los retos
ü
Aprendemos a
valernos por nosotros mismos
ü
Estamos
conscientes que nadie puede responder por nosotros
ü
Con voluntad,
esfuerzo, constancia y trabajo transformar sueños al darle vida, transformar en
realidad
ü
Pensar en
positivo
Persevere. Nada en el mundo puede
reemplazar a la perseverancia. El talento no lo hará; nada es más común que los
fracasados con talento. El genio no lo hará tampoco. Perseverancia y
determinación son las únicas virtudes omnipotentes
Ray Crock
Fundador de Mac Donald's
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